La Mansión bajo la luna
Era la noche de Halloween y la luna plateada iluminaba el camino, con una luz tenue y siniestra, hacia la mansión abandonada ubicada a las afueras de Heidel. El aura oscura que repelía aterrorizaba a cualquier aventurero que osara acercarse y cientos de leyendas se contaban acerca de esta alrededor de toda la región de Serendia, pero la más conocida era que hace más de 100 años una poderosa hechicera vivía ahí, y utilizaba su oscura magia para obtener lo que quisiera.
Pero esas historias eran probablemente solo mentiras, era lo que pensaba un pequeño grupo de amigos, mientras recorrían Heidel entre risas y bolsas llenas de dulces. Decidieron hacer una apuesta, el que terminara la noche con menos dulces sería el perdedor y tendría que ir a la mansión abandonada, parecía que algunos estaban un poco dudosos, pero decidieron aceptar, no era nada más que un simple juego.
Después de una hora, se había declarado la perdedora, una Shai que en su mala suerte no logro conseguir lo suficiente. Era la más cobarde e inmediatamente se negó, pero entre las burlas y reclamos de sus amigos, se llenó de valor y entre sollozos decidió hacerlo.
Al llegar a la mansión, la gran puerta en la entrada al patio frontal se abrió lentamente, probablemente el viento, así que la Shai entro sin ningún problema, ahí se encontró con unas hermosas instalaciones, una fuente y bellas flores. No daba miedo en lo absoluto.
Cuando entro a la mansión todo estaba lleno de polvo y extraños muebles,
y mientras recorría lúgubres pasillos encontró una gran habitación en la
cual no podía ver casi nada, cuando de repente siente la puerta detrás de
ella cerrarse fuertemente.
La Shai se congeló en el lugar, completamente paralizada del miedo ante
lo que veían sus ojos, tenues velas se fueron encendiendo en la habitación,
una por una, revelando así marcas y runas inscritas en el suelo, techo y paredes.
Temblando del miedo iba a gritar, pero cuando abrió la boca,
una mano salió desde atrás y se la tapo.
Al mirar hacia atrás la vio, una cara tan espeluznante que casi hace que se desmaye,
y su mirada se centró en sus desalmados ojos,
que parecían mirarla tan fijamente que podía sentir que la atravesaban.
"Bienvenida..." sintió que le susurraron en su oído, y luego solo vio oscuridad.
La hechicera había tomado su alma,
absorbiéndola y así sumando aún más años a su vida.
El cuerpo sin vida de su víctima quedará encerrado eternamente en esa habitación,
y cualquiera que ose entrar a la mansión bajo la luna sufrirá el mismo destino.
FIN